Gerard Encuentra: "Yo estoy entrenando en el proyecto de LEB Oro porque me ilusiona"

Después de una excelente temporada como entrenador en Lleida superando muchas adversidades, Gerard Encuentra nos cuenta cómo vive el baloncesto.

Noticias LEB Oro: Fuiste jugador antes de entrenador. ¿De qué manera cambia la perspectiva desde el parqué al banquillo?


Gerard Encuentra: Te pierdes muchas cosas como entrenador. Cuando yo jugaba lo hacía de base y tácticamente me gustaba tener un cierto orden en la pista. Cuando me fui al banquillo me di cuenta que había muchos detalles que al principio se escapaban de mi vista. Dentro de la cancha ves unas cosas, como entrenador percibes otras y después cuando analizas el vídeo del partido en diferido tu punto de vista vuelve a cambiar.

También es cierto que cuantos más partidos diriges ves las cosas de manera más parecida a la perspectiva de los jugadores, aunque cuando estás dentro de la pista lo notas mejor.



N. L. O.: Has pasado por prácticamente todas las categorías del baloncesto. ¿Qué diferencias hay entre entrenar en equipos de formación (minibasket) y el semiprofesional (LEB Oro, LEB Plata, EBA…)?


G. E.: Cuando empecé me quise especializar en minibasket y ser el mejor de la categoría. Tomé muchos cursos para aprender la metodología y la técnica individual propios de la categoría, cuando los jugadores inician su etapa en el baloncesto y que difiere bastante de las categorías amateurs o profesionales. Tuve la fortuna de enseñar a chicos muy pequeños, que también me enseñaron a ser mejor entrenador sobre todo en el aspecto de la técnica individual que se instruye en el básquet formativo.

Hubo un momento en el que llegué a compaginar un equipo de minibasket con uno de Liga EBA, y por mucho que sean amateurs es una categoría muy competitiva donde al final el resultado prima por encima de lo demás.

Manejar tanto etapas iniciales como otras más competitivas me ayudó a comprender mejor las dos vertientes del baloncesto y, por tanto, a progresar como entrenador.


N. L. O.: Haber entrenado en categorías tan distintas te ha proporcionado mucha experiencia. ¿Qué consejo le darías a un entrenador de cada categoría?


G. E.: Les diría que todo lo que hagan que sea con ilusión. Yo estoy entrenando el proyecto de LEB Oro porque me ilusiona, y cuando estaba en el mini de Pardinyes me ilusionaba. A partir de aquí el consejo que daría sería el de formarse mucho. Hoy en día tenemos la gran suerte de tener Internet, donde existe todo tipo de información. Ahora leo muchos libros de los sistemas de juego de equipos profesionales y cuando me encargaba del equipo de minibasket buscaba un montón de ejercicios de técnica individual que pudiese aplicar a mi equipo.

"El consejo que daría sería el de formarse mucho. Hoy en día tenemos la gran suerte de tener Internet, donde existe todo tipo de información. Ahora leo muchos libros de los sistemas de equipos profesionales."

N. L. O.: Después de la tensión de los partidos y entrenamientos, ¿eres de los que no pueden dejar de pensar en baloncesto o desconectas al llegar a casa?


G. E.: No es lo mismo terminar un partido que terminar un entrenamiento. Después de un entreno vas a la oficina y recibes el feedback de los otros entrenadores, de cómo lo vieron ellos. Hablas con el preparador físico sobre el estado de los jugadores.

Por otro lado, los partidos son otra cosa completamente diferente. Cuesta desconectar a veces, sobre todo si pierdes, ya que le das más vueltas porque en retrospectiva es más fácil pensar lo que tendrías que haber hecho. Cuando ganas es más fácil aunque sigues analizando los buenos momentos y los errores cometidos.

Realmente en mi vida desconectar del baloncesto es más bien complicado pero lo intento. Quieras o no, cuando llegas a casa le sigues dando vueltas. Al final es una forma de autoexigencia y pienso que es bueno: significa que no te da igual lo que haces.

N. L. O.: Hace un momento has mencionado que los demás entrenadores te ayudan durante los entrenamientos, ¿Qué funciones cumples como entrenador en la LEB Oro, junto con el resto del cuerpo técnico?


G. E.: Las funciones están todas detalladas; somos mucha gente en el cuerpo y cada uno tiene sus tareas. En mi caso yo me encargo de la planificación táctica (tanto ofensiva como defensiva), de la dinámica de los entrenamientos diarios, de atender los medios de comunicación, de gestionar el grupo de jugadores… También analizo nuestros rivales, nuestros partidos. Todos estos análisis son para tener mi propio punto de vista, pero al mismo tiempo tengo a Jordi [Ribas], que se encarga del scouting del rival colectivo e individual.

Cada uno tiene una función diferente. Por ejemplo, en los ejercicios de los entrenamientos si yo estoy atento a la defensa les pido a los demás que se centren en el ataque. Dentro del cuerpo técnico está todo pensado.

Si hablamos en términos generales, un entrenador se ocupa del scouting rival, el otro del scouting del equipo y el fisioterapeuta y el preparador físico tienen su trabajo específico como sería la gestión de las cargas musculares. Después lo ponemos todo en común para que se desarrolle correctamente.



N. L. O.: Cuando entrenas a un equipo, ¿cambias tu estilo de juego en función de los jugadores o son ellos los que se adaptan a ti?


G. E.: Para empezar, mi filosofía es una en concreto: que los jugadores sean capaces de defender y de correr al contraataque. Todos ellos deben tener una mínima parte de esta filosofía que demando. Afortunadamente estos últimos años a nivel profesional hemos intentado incorporar jugadores que se adaptaran con facilidad a esta filosofía.

Una vez los jugadores están dentro de esta innegociable filosofía intentas potenciar las virtudes de cada jugador en el juego posicional. Por ejemplo, tenemos claro que Michael [Carrera] es muy bueno en el poste bajo, y por eso intentamos propiciar que reciba el balón ahí. Si Juani [Marcos] juega muy bien en el bloqueo directo ya intentaremos meter sistemas donde se encuentre cómodo jugando en bloqueo directo.

Pero todas estas pequeñas adaptaciones se dan solo si el jugador acepta la filosofía de defensar fuerte e intentar correr, y si a alguno no le encaja tendrá más dificultades para tener minutos.

N. L. O.: Como tú bien dices, intentáis que los jugadores que se incorporen se adapten bien a la filosofía juego. Cuando creas una plantilla, ¿qué roles consideras esenciales para el funcionamiento del equipo?


G. E.: Me gustan los jugadores que no son muy individualistas, con ideas baloncestísticas parecidas a las mías. El perfil que busco es de buenos pasadores que sean polivalentes, que puedan jugar bien en diferentes posiciones.

A mí los jugadores que me gustan son los que saben hacer más de una cosa; que no solo son tiradores especialistas, sino que puedan tirar de tres, jugar en el bloqueo directo y en el uno contra uno por poner un ejemplo. Ya cuando tienes un esquema aproximado del equipo, buscas de manera más detallada.

N. L. O.: ¿Cómo funciona el mercado de fichajes? ¿El entrenador se involucra de forma directa en las negociaciones o delega el trabajo en otra persona? ¿Recibe alguna ayuda para escoger a los jugadores? ¿Qué factores se tienen en cuenta?


G. E.: El mercado cuenta con muchos agentes españoles con empresas colaboradoras en otros países. Al inicio del verano elaboran un listado de jugadores que podrán tener mayor rendimiento y visibilidad. Los propios agentes nos ofrecen estas listas, y nosotros mismos analizamos el estilo de juego de cada jugador. En el caso de que encaje dentro de tu proyecto puedes apostar por él. Aquí entra el factor económico, sobre todo en jugadores que llevan unos años aquí. Y nosotros actualmente en la LEB Oro aunque intentemos conseguir grandes hitos nuestro presupuesto no está entre los 10 primeros de la liga.

Hay jugadores que apuestan más por el proyecto que por el dinero, como es el caso de Diogo Brito, que ha renunciado a ofertas muy superiores económicamente y ha preferido jugar en Lleida. Otro ejemplo es el de Mark Hughes el año pasado. Estos jugadores creen que la forma de jugar que han visto aquí se adecue e intentan dar el salto desde aquí. Nuestro club se puede considerar como un trampolín para los jugadores.

N. L. O.: Hablando del mercado, te querría preguntar por el estado de los fichajes restantes para cerrar la plantilla. ¿Hay alguna novedad?


G. E.: Ahora mismo estamos trabajando en mover hilos en el juego interior donde nos faltan dos piezas. Nuestra intención sería fichar un jugador atlético del estilo de Ibou Badji: que intimide y cambie tiros en defensa y que en ataque pueda jugar por encima del aro.

El otro jugador interior que me gustaría incorporar sería un jugador más pequeño, de un perfil que a mi me gusta llamar el cuatro y medio; un poco como Vasilije [Vučetić], que pueda jugar de ala-pívot y de pívot. Me gustaría que fuese un jugador, de jugar en situaciones de bloqueo directo. Por otro lado, nos queda por cerrar el fichaje de un jugador exterior.




N. L. O.: ¿Tienes miedo que la afición tenga las expectativas demasiado altas viendo los resultados del año pasado y que esto pueda perjudicar la forma de trabajar del equipo y el club? ¿Podría ejercer una presión extra no deseada sobre los jugadores?


G. E.: Si esperamos un resultado como el del año pasado nos equivocamos. Nunca sabes cómo terminará una temporada; cuando empieza todos los equipos parecen muy buenos y después las dinámicas que toman pueden hacer variar mucho los resultados esperados. El año pasado nadie hubiese apostado por nosotros, y aun así quedamos terceros en liga regular y jugamos la Final Four. Nunca se sabe, pero lo que tenemos que hacer es tener paciencia y tener unas expectativas acordes con el presupuesto del club. Está bien tener ilusión, yo tengo ilusión de llegar a los play-offs, pero obviamente el presupuesto que tenemos a día de hoy es para salvarnos. Esta es nuestra realidad, y además sabiendo que este año la liga será una de las más duras en mucho tiempo. Nuestra realidad es que los resultados se trabajan día a día, y si en la jornada 15 estamos decimoséptimos tendremos que luchar por la permanencia. En cambio, si en la jornada 15 estamos segundos iremos a por todas. Tenemos que ir jornada por jornada, y así lo ha demostrado la competición estas últimas temporadas, teniendo en cuenta que este año es de los que más diferencia presupuestaria entre equipos ha habido. Lo mejor que tenemos en Lleida es lo que conseguimos el año pasado: que el Barris Nord fuese una pista muy difícil, y esto es lo que debemos conservar este año.

"Lo mejor que tenemos en Lleida es lo que conseguimos el año pasado: que el Barris Nord fuese una pista muy difícil, y lo debemos conservar este año."

Foto: cbflleida.cat

N. L. O.: ¿Cuáles son tus objetivos como entrenador del Força Lleida?


G. E.: A mí cuando me preguntan cuáles son mis objetivos como entrenador dentro de cualquiera de los proyectos de los que formo parte es que el club haya crecido cuando me vaya. Creo que en Pardinyes lo conseguimos junto con el resto del club, y aquí el año pasado dimos un paso adelante en lo que se refiere al crecimiento. Tenemos que dar este paso año a año para ser un proyecto sólido.



N. L. O.: ¿Qué aspecto te gustaría mejorar como entrenador respecto al año pasado y cuál querrías conservar pasase lo que pasase?


G. E.: Me gustaría mejorar muchas cosas, posiblemente calmarme un poco más durante los partidos, aunque forma parte de mi ADN. También a nivel táctico, de lectura de partidos, de comunicación con los jugadores y a veces ser un poco más empáticos. Por otro lado, lo que no me gustaría cambiar sería vivir con mis propias ideas por mucho que no les gusten a todo el mundo.



N. L. O.: Para terminar, vamos a hacer un pequeño juego: ¿Cómo describirías en una palabra o frase corta a las siguientes personas?


  • Michael Carrera: Competitivo

  • Albert Aliaga, presidente del Força Lleida: Presidente

  • Jordi Ribas: Alegría

  • Joaquín Prado: Experiencia

  • Juani Marcos: Brillante

  • David Cuéllar: Trabajador incansable

  • Miguel González: El jugador que todo entrenador quisiera tener

  • Diogo Brito: Ambicioso

  • Fabio Santana: Orden

  • Vasilje Vučetić: Competitivo, ganador

  • Jaume Lobo: Pícaro

  • La afición del Lleida: La mejor